que bien aceptar mis heridas.
Recordar que la mejor relación que puedo tener es conmigo.
Que bien aceptar que no soy perfecta, que tengo agujeros y vacíos, aciertos y cosas lindas.
Y yo que estaba huyendo de eso.. porque aveces pienso como un espejismo que hay allá afuera una mejor relación que podría obtener y entonces quisiera tapar las imperfecciones, el pasado, mi lado insensato, mis verdaderos sentimientos, pensamientos..queriendo encajar..
que bueno que me tengo a mi, que bueno que rescate esos vacíos, esa necesidad de aceptar lo que soy, lo que fui, ese reconocimiento, a veces pienso que asustaría, defraudaría, sorprendería a alguien si me muestro tal como soy, si me conoce realmente.. pero independientemente de eso, necesito abrazar mi identidad, honrar lo que siento, pienso, lo que soy. Lo siento si no cumplo tus expectativas, no estamos para eso, ni tu para cumplir las mías... Mejor me amo y me acepto, mejor me acompaño a mi misma, mejor te amo y te acepto a ti también.
Pero bueno, uno no puede hacerlo todo solo. Otra relación importante, otra relación real, con lo divino, con la fuente de amor, fuerza, esperanza, alegría, valor, sin limitaciones humanas. Dios según mi propio entendimiento de El, misterioso, disponible, amoroso, inmenso, presente, puro, sin juicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario